Descripción
Xander Corvus y Leah Gotti ya eran bastante grandes para considerarse hermanastros solo porque sus padres recién se habían conocido. Eran dos personas con historias completamente diferentes y, sobre todo, muy atractivas. Por eso les costaba mucho reprimir la atracción sexual que sentían uno por el otro, y bastó con que una mañana despertaran solos en la casa para que acabaran follando. Ya hacía semanas que se venían teniendo ganas, así que el polvo fue increíble. Después del primer morreo, Leah se puso a mamarle la polla a Xander con un entusiasmo exagerado y él, aprovechando su calentura, a la hora de follársela se la metió por el culo. ¡Qué enculada fabulosa que le dio!