Descripción
Cuando Violet Myers descubrió que su hermano estaba espiándola mientras se estaba duchando, su cuerpo y mente fueron invadidos por un montón de sensaciones diferentes. Por un lado sintió mucha vergüenza al sentirse expuesta, desnuda y humillada frente a su hermano, pero a la vez su coño comenzó a vibrar y a mojarse de la excitación. Saber que su hermano la deseaba la ponía al cien, y no podía dejar pasar la oportunidad de follárselo en ese mismo momento. La guarra se puso a chuparle la polla, le hizo comerle el coño peludo y acabaron follando en todas las posturas.
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