Descripción
La asiática Ember Snow acababa de desayunar y estaba dando un paseo por el jardín cuando, de repente, un negro la atacó por detrás, le tapó la boca y empezó a tocarle el coño metiéndole los dedos por debajo de las bragas. Al ser mucho mas fuerte que ella, no le costó nada arrodillarla y ponerla a comerle la polla. Ember tuvo que mamársela sin poder defenderse hasta que el negro la levantó, la desnudó y comenzó a follársela en todas las posturas. Ember se sentía forzada, maltratada y ultrajada contra su voluntad, pero nunca antes había probado una polla de ese tamaño y le estaba gustando.
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