Descripción
Ella lo había deseado tanto que para él decir que no se había vuelto imposible. Le prometió a su mejor amiga que no la follaría. Incluso si deseaba tanto poner su polla en ese coño que prometía maravillas. Pero como buen muchacho había rechazado todas las insinuaciones de la muchacha. Pero hay un límite para cuando su polla puede negarse. Cuando la chica salta sobre él y lo acuesta sobre la mesa, la boca del chico puede decir que no, pero su gran polla está recta y lista para la acción.