Descripción
Siempre era lo mismo con Missy Maverick, no había forma de aprender, tenía que esforzarse más y más, todo el plan era hacerla razonar y llevarla a donde quería. Por eso cuando la volvió a sorprender esa tarde con su mirada pervertida, la tomó a la fuerza y sin pensar la ató, le daría su merecido y ella por fin aprendería a respetarlo. La negra sumisa no tenía idea de que ese viejo pervertido podría hacerle barbaridades tan bizarre como estas.