Descripción
No hay caso. Cuando Teresa viene a casa, lo hace con la intención de mamarme la polla. Después siempre acabamos follando, pero lo primero que hace apenas cruza por la puerta es colgarse de mi rabo, metérselo en la boca y empezar a chuparlo con locura. Esto es así desde hace más de veinte años, así que me ha sido de mucha ayuda cuando he estado soltero o en crisis con alguna de mis exparejas. Por eso, en cuanto pega en la puerta, tengo que estar preparado. Cualquier demora o pérdida de tiempo que acabe disgustándola, podría ser fatal. No sé que haría si me quedara sin sus espectaculares mamadas gratis de por vida.