Descripción
Sesión de sexo con la madurita del despacho después de un día duro de trabajo sienta como las perlas. Todos sabemos que en muchas empresas hay la típica madurita que está buenísima y que todos los compañeros de trabajo se vuelven locos por meterle la puntita del pene. La madura después de una larga jornada de trabajo le toca hacer horas extras a cuatro dándole placer al jefe para que le deje su coño de viejita lleno de corrida fresca. A cambio de estas sesiones de sexo después del trabajo su jefe le hace regalos y le da una paga extra a final de mes para que se pueda comprar caprichosos como ropa sexy o joyas de lujo como la buena zorra putita que es.