Descripción
La pelirroja resultó ser la mas puta de todas las amigas de mi hermana. Seducirla me llevó cinco minutos, y en menos de media hora ya me la había terminado de follar. A la guarra le encanta coquetear, y me puso tan cachondo mirándome con esos enormes y hermosos ojos verdes mientras me sonreía que todavía me pregunto si no fue ella quien me sedujo a mí. La cuestión es que acabó mamándome la polla sin quitarme la mirada de los ojos, y eso me puso a mil por hora. Después la volteé y, a cuatro patas, empecé a taladrarle el coño hasta que la puse de frente sobre la cama y le di duro hasta correrme.
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