Descripción
Que los hermanastros follan en cualquier rincón del mundo es algo tan obvio como que el planeta es redondo. Por suerte, son muchos los ejemplos que tenemos en vídeo y que demuestran que esta variedad del incesto es una de las más habituales. En esta escena tenemos a una joven colegiala que acaba de llegar de la escuela y entra a la habitación de su hermanastro para contarle su día, mientras él graba con su teléfono móvil los muslos de la chica. ¡Toda una declaración de intenciones! Parece evidente que lo que le cuenta la chica no le interesa en absoluto y lo que realmente busca es que le chupe la polla. ¡Dicho y hecho! Una buena mamada de rigor como antesala a una follada entre hermanastros, donde practicarán todo tipo de posiciones antes de que el chico se corra en su cara. Un buen ejemplo de incesto casero que, de buen seguro, colmará las expectativas de los usuarios más exigentes y sibaritas.