Descripción
Scott Stark es un cabrón. No contento con haber desvirgado a la mayoría de sus compañeras del instituto, se propuso quitarle la virginidad a su propia hermanastra, la hermosa e inocente rubia Jill Taylor. Ella, que siempre había soñado con darle por primera vez el coño a un príncipe azul, acabó cayendo en las garras del hijo de su padrastro, quien la convenció diciéndole que con él aprendería a hacer unas mamadas tan perfectas que todos los hombres querrían que les chupara las pollas. ¡Es obvio que cualquier tío quisiera que una hermosa jovencita con unas tetas tan lindas y un chochito tan delicioso como el suyo le mamara el rabo! Así, Scott terminó follándosela por primera vez, solo para sumarla a su lista de conquistas.
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