Descripción
Riley Reign abrió los ojos como platos cuando le dijeron que tendría que follarse a un negro polludo. Había ido a ese casting sin ninguna expectativa en particular, pero no se imaginó que la harían debutar en el sexo interracial. Mucho menos que su tierno y estrecho chocho tendría que recibir una polla negra enorme, así que al verlo entrar empezó a temblar del miedo. Recién cuando se metió ese rabo en la boca y comenzó a saborearlo empezó a relajarse. De pronto el coño se le hizo agua y las ganas de que el negro se la follara la invadieron de repente. A cuatro patas, con las piernas bien separadas para que la polla le entrara más fácil, se dejó penetrar soportando el dolor hasta que desapareció de repente y pudo disfrutar de esa follada hasta el final.
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