Descripción
Menuda sorpresa se llevaron la colombiana morena y el novio cuando les pregunté qué estaban haciendo allí. La verdad es que para ponerse a follar en un sitio como esa casa abandonada, hay que tener más morbo que ganas. No tiene un solo sitio cómodo y desde afuera se escuchan claramente los gemidos. El asunto es que cuando los descubrí, me quedé espiándolos y grabándolos con el móvil. Me di el gusto de ver a la latina desnuda de frente y de atrás, admirando su culo y su coño en todo su esplendor, y de verla follando y mamándole la polla al novio. Recién cuando me corrí les hice notar mi presencia, solo de cabrón, para que supieran que los había pillado.