Descripción
Nuestros padres no tienen idea de que mi hermanastra y yo estamos follando desde ya hace varios meses. Ni siquiera sospechan de que yo dejé a mi novia por ella. Tampoco se preguntan por qué mi hermanastra ya no sale a ligarse tíos como antes. Lo cierto es que cada vez que nos quedamos solos en casa, nos echamos unos polvos de muerte. Conmigo, la guarrilla se ha hecho adicta al sexo oral. No se si por el tamaño o el sabor de mi polla, pero le encanta chupármela bien antes de que la ponga mirando hacia Cuenca y la clave desde atrás.
Categorías