Descripción
¡Que jefe más cabrón que tiene la rubia Naomi Nash! Cada mañana antes de empezar a trabajar su jefe se la lleva al desván para forzarla a tener sexo con él. El muy canalla le hace chantaje de que si no hace lo que él quiere se quedará sin trabajo. Evidentemente todo esto es un juego que tienen entre ellos porque a ella le gusta sentirse forzada y el tema de las fantasías sexuales es algo que le da mucho morbo y le deja el coño bien mojado y ardiente. Después de atarla y decirle unas cuantas cochinadas al oído le mete todo el pollón por su coñito dulce y sabroso… Después de la sesión de sexo ella se incorpora a su puesto de trabajo para comenzar el día laboral como una buena zorra aplicada.
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