Descripción
La morena tetona, después de completar su rutina de ejercicios junto al mar, regresó a su casa pensando en el chaval que había descubierto espiándola. El tío no le quitaba los ojos de encima. Estuvo observándola desde que empezó hasta que terminó, lo que llamó mucho su atención. El tío era bastante guapo, así que se durmió soñando con él y, automáticamente, su mente los llevó al muelle. Allí vivieron un encuentro sexual muy apasionado bajo los rayos del sol. El tío le comió el coño, la morena le chupó bien la polla y se pusieron a follar como locos… hasta que ella despertó.
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