Descripción
Nada es gratis en la vida y mucho menos un viaje en taxi hasta el centro de Praga. Esta morena brasileña lo sabía, aunque no se imaginaba que podría ser tan caro. Por suerte tiene unas buenas tetas, un rico culo y un lindo coño para ofrecer, así que le fue muy fácil convencer al taxista de que le dejara pagarle en carne. En realidad, el tío se hubiese conformado con una mamada, pero la zorra se pone tan cachonda mamando pollas que ella misma acabó desnudándose y pidiéndole que se la follara en el coche antes de retomar el camino.
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