Montse Swinger esperaba la visita del hijastro para follárselo

Hacía varios meses que el hijastro de Montse Swinger había viajado a la ciudad para estudiar y solo ante su ausencia la madura notó lo mucho que se aburría estando a solas con su marido. El hombre se lo pasa currando y viajando, así que el hijastro, hasta entonces, era su única compañía. Por eso, el recibimiento que le dió fue muy cálido y afectuoso. Demasiado cálido se podría decir, ya que a los pocos minutos ya estaban dándose morreos en el sofá. La madrastra, para demostrarle al hijastro cuánto lo necesitaba, se puso a chuparle la polla y, como no podía ser de otra manera, acabaron follando en todas las posturas. Esta vez, la guarra hará todo lo posible por evitar que el hijastro vuelva a irse…