Descripción
Cada visita que me hace mi vecina es mejor a la anterior. La zorra está obsesionada con mi polla, y quiere que me la folle todo el tiempo. Desde hace una semana que no falta ni un solo día. A veces, hasta viene dos veces, por la mañana y por la tarde, para que me la folle una vez por el coño y otra por el culo. La verdad es que me lo estoy pasando teta con esta zorra. Tiene un tipazo, hace unas mamadas de muerte y, aunque se haya corrido, sigue gimiendo y moviéndose sin parar como si nada hubiese pasado para esperarme a que me corra.