Descripción
Una inocente jovencita estaba sentada en el sofá bastante inquieta. Entonces apareció su padre y se dio cuenta de que le pasaba algo. Él le preguntó, pero la chica no quería discutirlo. Su padre insistió y quiso ayudarla. Entonces su hija inocente confesó que tiene un problema en la escuela. Todas sus amigas tienen novio y follan como locas, mientras ella no tiene nada. Durante la conversación, le pidió a su padre que la follara porque el tenía la experiencia para hacerlo. Pero él no quiso de primeras y entonces la jovencita corrió a su habitación llorando. El mismo día su padre fue a su habitación y se sentó a su lado. Con la conversación finalmente la besó en la boca y le lamió el coño. La folló muy bien sobre su cama y la hizo feliz.