Mi mujer le enseña las tetas a mi amigo y me la chupa delante suyo

Mi mujer y yo vivimos una experiencia muy morbosa que, seguramente, marque el inicio de nuestra pareja en el mundo swinger. Yo necesitaba comprobar que podía soportar que otro hombre la viera desnuda sin ponerme celoso, así que, para empezar con algo suave, le propuse hacerlo a través de videollamada con un amigo. Ella aceptó con la condición de que no le viera mas que las tetas y, negociando con mi amigo, quedamos en que ella me haría una mamada mientras él estuviera mirándonos. Tal como me suponía, lejos de ponerme celoso me excité como nunca. Que mi amigo la viera en tetas comiéndome la polla fue, hasta ahora, la experiencia más cachonda de mi vida.