Descripción
Mi madrastra vino a mi habitación como una sorpresa y yo estaba en mi teléfono jugando y pasando el rato, pero cuando la vi se corrió muy caliente porque comenzó a tocar mi pene para tratar de ponerlo difícil, pero estaba un poco nervioso porque en la otra habitación estaba mi padre, así que mi polla comenzó a ponerse dura y ella quería comérmela. Me quitó los pantalones y se quitó las tetas y comenzó a chuparme la polla, lo hizo de una manera golosa y morbosa, estaba tan emocionado por este espectáculo que me dio mi madrastra recatada, que la hice arrodillar ante mi para disfrutar de ricas mamadas antes de penetrarla duro en posición de perrito.