Descripción
Yo estaba muy contenta porque mi amigo del instituto se había ofrecido a ayudarme a estudiar. Pensaba que era una gran persona y que lo hacía solo por solidaridad, pero me di cuenta de que tenía otras intenciones. Creyendo que me diría que con darle las gracias alcanzaba, le pregunté si pensaba cobrarme algo por su ayuda, y su respuesta me sorprendió. El muy cerdo quería sexo, ni más ni menos, y en ese mismo momento. Entre chuparle la polla y dejar que me follara o suspender el año, no tuve elección. Me lo follé tratando de dejarlo bien satisfecho, para que después del polvo se quedara a ayudarme todo lo que hiciera falta.
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