Descripción
El sexo anal no tiene por qué ser necesariamente brutal. Supongo que hay muchas maneras de follar un culito sin lastimarlo y, sobre todo, sin hacerle sentir dolor a la chica. Bueno, lamentablemente no fue mi caso, ya que el cabrón de mi novio se entusiasmó tanto cuando le di el culo que, además de meterme la polla hasta el fondo y taladrármelo a lo bestia, empezó a darme hostias como si tuviera la necesidad de castigarme por algo. Fue una experiencia bastante salvaje y me dejó doliendo el culo durante varios días. Espero que la próxima tenga un poco de consideración y me penetre con mucho mas cuidado.