Descripción
La piscina de la casa de mi novia está siempre a disposición durante la semana, excepto los sábados. El sábado es el día exclusivo de la madre de mi novia, y la zorra no deja que nadie más que ella la utilice. Solo una vez pudimos lograr que nos dejara. Fue una tarde de mucho calor en la que, para dejar que nos bañáramos, nos puso unas cuantas condiciones. Primero, que le inflara un flotador. Segundo, que le diera crema en el cuerpo y, tercero, que me la follara ahí mismo, después de que mi novia decidiera irse a dormir la siesta y nos dejara solos. ¡Qué rico fue descubrir que la zorra madura de mi suegra folla y chupa la polla mucho mejor que mi novia!
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