Descripción
Como necesitaba dinero para salir con mi amiga, le pedí prestadas las tarjetas a mi hermanastro y él, obviamente, me las negó. No quería que le gastara todo el dinero, así que tuve que recurrir a mi poder de seducción para hacer que me las prestara. Poco a poco, empecé a calentarlo tocándolo hasta que se le puso la polla dura. Entonces, comencé a hacerle una de mis mejores mamadas, para demostrarle que siendo bueno conmigo me tendría cuando quisiera y, finalmente, me entregué por completo. Me quité la ropa, le ofrecí el coño y me folló de todas las formas posibles.