Descripción
No es que sea una mojigata ni nada parecido, pero desde que estoy casada ningún otro hombre que no sea mi marido me ha visto desnuda, y eso fue hace ya mucho tiempo. Ni siquiera me he atrevido a desnudarme delante de doctores, así que siempre elijo médicas. El masajista fue el único que logró volver a encuerarme. Ni siquiera sé como lo consiguió. Simplemente me dejé llevar por la situación y de pronto estaba en tetas frente a él. Ya eso, enseñarle los melones estando en bragas, me daba morbo y me provocaba mucha vergüenza. Os podéis imaginar cómo me puse cuando me las quitó dejando mi coño expuesto para verme totalmente desnuda…