Descripción
Lo que este padrastro le hizo a la hijastra es realmente una putada. La pobre estaba durmiendo tranquilamente en su cama cuando él llegó a la casa borracho y, al descubrirla, se le fue encima y empezó a meterle mano. Como ella no habría los ojos, el cabrón le quitó las bragas y la penetró hasta el fondo. Para el momento en que la hijastra despertó y se dio cuenta de que estaba siendo follada contra su voluntad, él ya llevaba un largo rato taladrándole el coño. La guarrilla, entonces, prefirió no resistirse. Sabía que lo mejor era dejar que se corriera lo antes posible y la dejara en paz. Claro que nunca pensó que acabaría llenándole el coño de leche…
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