Descripción
Ya eran varias las veces que Lilly James pillaba a su hijastro Spikey Dee masturbándose y el chaval ni siquiera atinaba a sacar la mano de la polla. El chaval ya tenía edad suficiente para debutar sexualmente y todavía era virgen, así que andaba desesperado. Ese día, Lilly decidió apiadarse de él. Un poco porque le daba pena, y otro tanto porque se excitó viendo los videos porno con los que el hijastro se hacía la paja. Para Spikey fue genial follarse a la madrastra. Muchas veces se había masturbado pensando en sus tetas, y tenerla desnuda, chupándole la polla y abriéndose de piernas para que se desvirgara dentro de su chocho, lo hizo sentirse en el paraíso.