Descripción
Likabusy estaba a punto de salir para la universidad cuando se encontró en la puerta con el dueño del piso. El tío quería cobrar el alquiler, y ella había estado evadiéndolo porque no tenía un céntimo. Entonces, el hombre le propuso cobrarse con su cuerpo y le dio quince minutos para que le sacara la leche. La pelirroja aceptó el desafío ya que de esa forma, en unos pocos minutos estaría libre de deudas y se puso manos a la obra. Primero se desnudó, se puso a cuatro patas sobre el suelo y se dejó penetrar. El tío se la folló bien follada pero, antes de correrse, le hizo mamar la polla y masturbarlo entre sus tetas. ¡No podía dejar de probar qué tan buenas eran las pajas cubanas de la guarrilla!
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