Descripción
La amiga de mi mamá no paraba de mirarme, y cuando me di cuenta de que me deseaba empecé a coquetearla. Por eso, cuando mi madre salió para ir a la tienda y la amiga prefirió quedarse a solas conmigo, supe enseguida que era para que me la follara. Apenas mi mamá cerró la puerta, nos desnudamos entre morreos; la zorra se puso a cuatro patas y yo la penetré. Después de taladrarle el coño durante un rato, le saqué la polla y se la metí en el culo, para acabar enculándola hasta llenarle el culo de leche como a una puta verbenera.
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