Descripción
No sé cuanto tiempo tardé en correrme desde que le metí la polla en el coño a esta venezolana pero deben haber sido segundos. Es que la latina, aparte de ser muy guapa y sensual, tiene unas tetas enormes y un culo gigantesco, así que me empecé a masturbar apenas me enseñó el pezón. Era, sin dudas, la teta más linda que había visto en mi vida y, por supuesto, la más grande. La zorra me ayudaba a pajearme hasta que le pedí que se volteara y me enseñara el ojete. ¡Qué culo más hermoso que tenía! Fue entonces cuando la penetré y me calenté tanto que me corrí dentro de su coño porque no pude quitársela a tiempo.
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