Descripción
Laura Jones ama los masajes. Sobre todo cuando el masajista es un hombre, y si es guapo mucho mejor aun. Es que le fascina que la vean desnuda y le pongan las manos encima. Lo que más le pone es que, por lo general, los masajistas se pasan tres pueblos y le tocan las tetas, el coño o el culo. Algunos hasta se atreven a enseñarle la polla y, más de una vez, acabó siendo masturbada, follada o mamando un buen rabo. Esta vez no le pasó nada de eso, así que cuando terminó la sesión, tuvo que sacar su consolador y masturbarse ella misma para consolarse.