Descripción
Menuda sorpresa se llevó este chaval cuando la madrastra lo miró a los ojos y le pidió que le hiciera un hijo. ¿Acaso estaba loca? La excusa era que quería tener un hijo con su padre, pero como el viejo era estéril, lo más parecido sería hacerlo con el propio hijo, alguien con sus mismos genes. Al principio el hijastro pensó que la madrastra quería que le donara el esperma, pero enseguida se dio cuenta de que no. Lo que la zorra quería era que le diera una buena follada, le taladrara bien el coño y se lo llenara de leche. Siempre había deseado comerle la polla al hijastro, y no le importaba los traumas que le provocara tener un hijo que, al mismo tiempo, fuera su hermano.