La tetona casada se deja follar por un prestamista pervertido

La tetona casada chocó el coche y sufrió un ataque de desesperación. Si su marido llegaba a tener que pagar el arreglo se moriría de un infarto, pero antes la mataría a ella. Por eso decidió recurrir a un prestamista. Conseguir el dinero para solucionar el problema no le resultaría difícil, aunque para eso tendría que hacerle algunos favores sexuales al prestamista. El tío, sabiendo que ella necesitaría el aval del marido para obtener la pasta, le pidió que le enseñara las tetas y le hiciera una mamada. Pero eso solo sería el comienzo ya que, como era de esperar, acabaría follándosela en todas las posturas.