Descripción
La rubia Crystal White está cansada de que la hermana mayor le haga putadas todo el tiempo. Ella se lo cuenta a la madre y la mamá la castiga, pero la hermana nunca deja de joderla. Eso la tiene muy triste y desconsolada, aunque sabe encontrar consuelo en la polla del padrastro. El hombre tiene un rabo grande y duro con el que a la hijastra le encanta jugar cuando se quedan solos. Por eso, cada vez que la madre se encierra con la hermana para reñirle y castigarla, ella aprovecha para mamársela y follárselo hasta olvidarse del mal trago.