Descripción
Esta mujer musulmana que vive en una de las mansiones que tiene este príncipe, es una de tantas mujeres que tiene para él solo y claro, que le deben sumisión tanto en cosas de casa como en el sexo. Él las cuida muy bien, les paga joyas caras, tratamientos faciales, cirugías estéticas para que estén bien buenas etc… Pues por eso, cuando este príncipe quiere follar con alguna de ella solo tiene que pedirlo amablemente, ya que la tiene ganadas con regalos, vemos como la musulmana se deja manosear las tetas, se deja tocar el coño y al final acaba con la polla de él metida en la boca, tragando rabo como una buena loca y cabalgando sobre él, ya que este tío le pegará una buena corrida en su cara y su boca.