Descripción
Mi última experiencia exhibicionista acabó mucho mejor de lo que me esperaba. Estando hospedado en un hotel, al ver que la mujer de la limpieza bajaba del ascensor, me desnudé por completo y me puse a pajearme al lado de la puerta, para que apenas la abriera me pillara masturbándome. Su primera reacción fue cerrarla e irse, pero yo le pedí que entrara a dejar las toallas, la cogí de la mano y se la puse en mi polla. La guarra empezó a masturbarme y yo, mientras tanto, le tocaba el culo y le bajaba el pantalón y las bragas. ¡La muy puta se volteó ofreciéndome el culo para que me la follara desde atrás!
Categorías