Descripción
Después de muchos años resistiendo su inminente destino, a Salomé Gil le llegó la hora de entregar por primera vez el culo. Quería que fuese un novio, después de una velada romántica o algo por el estilo… pero acabó siendo frente a las cámaras. Hacía tanto tiempo que venía postergando la primera enculada que finalmente terminó cediendo ante la presión de los productores. La mexicana hizo todo lo que le aconsejaron. Jugó con los dedos en su culo, con bastante lubricante, un rato antes de la penetración para que la polla le entrara a la primera. Gracias a eso, pudo disfrutar al máximo de la pérdida de su virginidad anal.