Descripción
Kesha Ortega, la culona mexicana que con su ojete y sus enormes tetas tiene locos a los vecinos, tiene la costumbre de ducharse en bikini en la terraza durante el verano, a pesar de que sabe que se la puede ver desde los edificios linderos. El vecino del último piso se entera en el acto, ya que está justo debajo de la terraza y se da cuenta de que Kesha está arriba apenas enciende la ducha. Entonces, sube como si fuera de casualidad, se ofrece a pasarle la esponja, le quita el sujetador y, acariciándola y pasándole el jabón, la pone cachonda para que la latina empiece a comerle la polla. ¡No hay vez que no acaben follando!