Descripción
El hijastro de esta morena es un pervertido sin límites que no tiene respeto por nada ni por nadie. Al cabrón le pone al cien ver a la madrastra con pocas ropas, sobre todo cuando anda con vestidos y camisones que, a trasluz, le permiten verle las tetas y la lencería. A ella le molesta que ande todo el tiempo detrás suyo tocándose la polla, pero mucho más que, de tanto en cuando, se despierte sospechando que le ha metido mano o le ha quitado las bragas para verle el chocho. Hasta ahora todas eran sospechas, pero ayer despertó con el coño de leche, y no tiene dudas de que fue él quien le estuvo tocando las tetas y se la folló mientras dormía.