Descripción
La doctora mexicana Sarita Coketa no es una tía que llame mucho la atención por su belleza. Es una mujer madura a la que sin dudas le echaríamos un polvo, pero no es una tía a la que perseguiríamos toda la vida hasta lograr llevarla a la cama. El asunto es que esta zorra es una ninfómana que necesita echarse no menos de tres o cuatro polvos al día, así que cualquier paciente puede ser una de sus víctimas. Basta con que a la zorra le empiece a picar el chocho para que se ponga a provocarlos restregándoles el culo hasta ponerles las pollas duras. En cuanto se da cuenta de que los tíos tienen una erección, se baja las bragas y, con el ojete en pompa, les ofrece el coño para que se la follen.