Descripción
El amigo de Bruna Carlos le había contado tiempo atrás que lo que más le gustaba era salir a navegar con alguna amiga y, una vez que el barco se alejara de la orilla, la chica le chupara la polla. Por eso, cuando la rubia le pidió que la invitara a dar un paseo por el mar, ya sabía que tendría que arrodillarse en algún momento y comerle el rabo. Él se lo hizo saber cuando se desnudó y se acostó boca arriba con la polla dura. Bruna se la metió en la boca, le hizo una de sus mamadas expertas y, para terminar, se le sentó encima y se puso a cabalgar ofreciéndole un hermoso primer plano de su enorme culo.