Descripción
Esta jovencita morena española, Carlota Teen, andaba por la calle muy tranquila cuando de repente le paró un hombre que se había perdido y no sabía como llegar a su casa. La pobre inocente lo vio tan desorientado que lo quiso acompañar hasta su portería. El hombre agradecido por su ayuda la invitó a pasar a su casa y ella aceptó, cuando se sentaron en el comedor el señor se empezó a desnudar y dijo que así estaría más cómodo, la jovencita ahí empezó a flipar un poco con las confianzas pero al verle que tenía la polla muy dura ya se imagino que lo que quería el viejo era follarla, así que no le pareció mal idea y se dejó llevar.