Descripción
Kiss Cat no podía dejar de currar esa noche, así que no le importó tener que compartir la cama con el hijastro porque en su cuarto no tenía buena conexión de Wi-Fi. El problema fue que el chaval se puso al cien al tener a esa zorra con semejantes tetas a su lado, y empezó a masturbarse. Cuando la madrastra se dio cuenta le pidió que dejara de tocarse, pero él le dijo que solo podría hacerlo si ella dejaba su cama. Entonces, a la zorra no le quedó mas remedio que chuparle la polla y dejar que se la follara mientras seguía currando para poder terminar el trabajo.
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