Descripción
El mes pasado fue realmente muy malo y no pude juntar el dinero para pagar el alquiler, así que cuando llegó el dueño de la casa, no tuve más remedio que ofrecerle el coño en parte de pago. Cualquiera después de ver este video podría pensar que las latinas somos todas unas putas, pero la realidad es que fue la primera vez que me dejé follar por dinero. Era eso o quedarme en la calle. Obviamente, prefería dejar al chaval contento con una buena mamada y dándole el gusto de follarme en todas las posturas antes que acabar durmiendo bajo un puente.