Descripción
Los encuentros sexuales entre la rubia y el compañero de trabajo son de lo mas excitantes. Siempre se dan en el mismo lugar, y es donde se encontraron por primera vez, después de un largo e intenso coqueteo. La rubia le dijo que si tenía cojones bajara al sótano a las tres de la tarde. Por supuesto, el chaval no dudó en bajar. Al encontrarse se dieron un apasionante morreo y, mientras le tocaba el culo y las tetas, el tío le quitaba el vestido. Al dejarla desnuda, la rubia se puso de rodillas para comerle la polla y así fue como acabaron follando por primera vez. Las siguientes fueron mas de lo mismo, pero por ahora ninguno de los dos se aburre y siguen haciéndolo con la misma pasión.
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