Descripción
Desde el día en que Eliza Ibarra descubrió que el sexo con el cuerpo totalmente embadurnado de aceite es mucho más placentero, no ha dejado de lubricarse de pies a cabeza cada vez que se la van a follar. Su piel se vuelve mas sensible al tacto, los pezones se le endurecen, el coño se le moja por completo y el culo se le abre al máximo cada vez que le meten mano estando aceitada. También para las mamadas el aceite es sensacional, ya que permite que le hagan resbalar la polla mucho más fácil hasta el fondo de la garganta. Seguramente, esta morena no vuelva a follar nunca más sin aceitarse primero.
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