Descripción
La mayor fantasía de mi esposa era la de hacer un trío con otro hombre. No era algo que a mi me gustara sino todo lo contrario, pero sabía que tarde o temprano tendría que ayudarla a cumplirla. De lo contrario, lo haría con otros dos tíos, y a mis espaldas. Cuando conoció a mi amigo y me dijo que le parecía majo supe que ya habíamos encontrado a la persona correcta. Él sabría guardar nuestro secreto y, además, tenía una buena polla. Cuando se lo propusimos aceptó encantado. Esa noche, la follamos entre los dos, le hicimos su primera doble penetración por culo y coño y la hicimos gozar como nunca.
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