Descripción
El padrastro y la hijastra tienen una relación muy particular, ya que desde hace un tiempo vienen follando cada vez que se quedan solos en la casa. Por supuesto, la madre no está enterada ni sospecha nada, sino no se atrevería a dejarlos solos con total confianza. La cosa es que apenas la mujer sale de la casa, la hija va corriendo a buscar al padrastro para comerle la polla. Como sabe hacer unas mamadas excelentes, se la pone bien dura en unos pocos segundos, y es entonces cuando el cabrón comienza a follársela por detrás, haciéndole morder la almohada por si se le antoja metérsela por el culo y hacerla gritar de dolor.
Categorías