Descripción
No hay nada que distraiga a Lil Katt cuando está en medio de una partida. Ella es una gamer muy viciosa, que es capaz de dejar que le hagan cualquier cosa mientras está jugando, incluso hasta que se la follen. Lo peor de todo es que el que se la folla mientras juega es el cabrón del hermanastro. El chaval empezó por tocarle el culo, después le quitó el pantalón, la dejó sin bragas… y ya viendo que la zorra no dejaba el mando por nada, le hincó la polla en el coño y se la folló hasta llenárselo de leche.
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